Skip to main content

Las primeras noches con nuestro peque fueron una locura. No sabíamos si lloraba de hambre, sueño o simplemente porque sí. Íbamos por casa medio dormidos, encendiendo luces que nos dejaban cegados y que, encima, lo despertaban más aún.

Hasta que nos regalaron esta lámpara pequeñita. Tiene luz cálida, se enciende con un toque y no molesta nada. Al principio nos pareció una tontería… pero en cuanto la empezamos a usar cada noche, lo entendimos. Ahora las tomas y los cambios nocturnos son más tranquilos, sin sobresaltos ni destellos que lo alteren.

Y aunque seguimos con sueño, hay algo reconfortante en saber que esa lucecita forma parte de nuestra nueva rutina. No es solo una lámpara. Es una ayuda silenciosa que nos acompaña cada madrugada. Y en esta etapa, eso lo es todo.

¿POR QUÉ ES DIFERENTE ESTE REGALO?

No hace ruido. No deslumbra. Solo está ahí, suave, ayudando. Y eso… en medio de la noche, lo cambia todo.


Encuentra los productos que te sugiero y todos los detalles ingresando aquí:

Leave a Reply